Concluyó una nueva edición de MWC (Mobile World Congress) de Barcelona, uno de los eventos tecnológicos más resonantes del año junto con el CES (Consumer Electronics Show) de Las Vegas. La máxima cita del año para la industria móvil fue la ocasión perfecta para el lanzamiento de nuevos equipos, aplicaciones y wearables: dispositivos inteligentes que pueden llevarse en la muñeca, el oído o incluso en la ropa.
Del 20 al 27 de febrero desfilaron por el salón de Fira Barcelona más de 85.000 visitantes para conocer lo último sobre el mundo móvil. Además, disertaron conferencistas como Mark Zuckerberg, fundador y ceo de Facebook; Virginia Rometty, chairman, presidente y ceo de IBM; Jan Koum, cofundador y ceo de WhatsApp; y Jon Matonis, director ejecutivo y miembro de la junta de Bitcoin Foundation.
La reciente adquisición de Whatsapp por parte de Facebook no quedó afuera del evento. En sus respectivas presentaciones, Zuckerberg y Koum hablaron de la adquisición y del nuevo horizonte para la popular aplicación de mensajería que logró desplazar a los SMS. El creador de Facebook aseguró que Whatsapp no cambiará a pesar de la compra. Koum, por otro lado, reveló que la aplicación incorporará los mensajes de voz.
Entre las presentaciones de equipos más esperadas estuvo la del Samsung Galaxy S5, el competidor del iPhone 5S. Sony también aprovechó la ocasión y reveló al mundo su nuevo smartphone Z2. Pero estos no fueron los únicos que se hicieron notar. Los fabricantes Bogo, Hisense, Jiayu, Lenovo, THL, UMI, Xiami, Zomo y Huawei dijeron presente con modelos más económicos y, en la mayoría de los casos, con pantallas de mayor tamaño que las 5,2 pulgadas del flamante modelo de Samsung.
Nokia fue otro de los que dejó a muchos con la boca abierta. La compañía recientemente adquirida por Microsoft demostró que su meta es conquistar los mercados emergentes con los dispositivos asequibles que presentó en el mismo MWC: Nokia220, Asha 230 y la línea que soporta Android, Nokia X, X+ y XL.
Entre las funciones más novedosas incorporadas a los teléfonos móviles emergió la utilización de la biometría. Por ejemplo, Fujitsu presentó un dispositivo que se desbloquea cuando es colocado sobre la palma de una mano por detectar las ventas del propietario.
El vasto terreno de los wearables contó con el protagonismo de dispositivos como la SmartBand de Sony, una pulsera que se conecta a la aplicación móvil LifeLog y registra datos de ubicación, actividad de la cámara y eventos en redes sociales en tiempo real. Samsung no perdió la chance y presentó Gear 2 y Gear 2 Neo, dos nuevos modelos de smartwatches. El chino Huawei llevó más lejos la categoría con el anillo TalkingBandB1, que funciona en conjunto con un dispositivo para el oído que permite las llamadas con manos libres.
Las aplicaciones consistieron en un capítulo aparte. Ente los títulos destacados se encumbró Lok lok, que permite hacer dibujos y enviarlos a los contactos cuando el teléfono está bloqueado.
La aplicación Liopa también consiguió atención con su sistema de lectura de labios. En lugar de escribir contraseñas, el sistema presenta un código que el usuario solo debe leer en voz alta. Mediante un escaneo de la boca, el programa determina si se trata del propietario del móvil o no, permitiendo o denegando el acceso según corresponda.
