El trío que transformó a Grey London en uno de los shops más creativos de Londres, y después abruptamente renunció, lanzó la semana pasada una startup muy anticipada.

Nils Leonard, ex-chairman y chief creative officer de Grey London, está abriendo el Uncommon Creative Studio junto con su ex jefa ejecutiva, Lucy Jameson, y su ex managing director, Natalie Graeme.

Los tres renunciaron de Grey en junio de 2016, y han estado atendiendo a firmas no competitivas, según marca estrictamente la relación con el WPP Group.

Leonard dice que todos ellos están agradecidos por “el tiempo fuera de la burbuja”. Se trata de un diseñador que se unió a Grey como chief creative officer en 2007 y que durante el año pasado instaló una marca de café, Halo, y trabajó con la app de reclutamiento Headstart. Sus dos asociados volvieron a sus tiempos de pasantes. Jameson realizó una pasantía en Facebook, y Graeme en una empresa de juegos.

¿Qué cosa es poco común en Uncommon Creative Studio? Leonard siempre ha sido un agitador, un insatisfecho con el status quo.

“La tecnología nos está forzando a ser similares”, dice. “Hay más lugar que nunca para hacer algo diferente. El mundo nunca ha tenido más apertura ni ha estado tan abierto a nuevas ideas”.

La agencia está definiéndose a sí misma como “una compañía con un punto de vista mundial” que ayudará a las marcas a negociar en la actual cultura del “Saltee los avisos”. Dice que “queremos trabajar con marcas que saben en qué punto se ajustan al mundo, y hacer cosas que realmente importen”. El plan es hacer eso ya sea trabajando con clientes o creando marcas desde cero.

El Uncommon Creative Studio está insertado en una red internacional de 25 estrategistas, encabezada por Jameson, y trabaja en nuevas formas de emplear a la gente que sigue el modelo de Hollywood de reunir talentos para encarar proyectos.

Jameson dice que “sabemos que cuanto más diversa, irreverente e inusual es la gente, más diversa, irreverente e inusual serán las ideas. Y, como una startup fundada en una mayoría de mujeres, nosotros nunca empezamos con el status quo”.

Los viernes serán reservados para que el trío trabaje en sus propios proyectos, ya sea en forma colectiva o separada. “No queremos que la gente venda su alma durante el día y use su corazón después de las seis de la tarde”, dice Graeme.

No es que los fundadores de Uncommon Creative Studio quieran distanciarse demasiado con el pasado. “No somos alérgicos a la publicidad”, añade Leonard. “Es sólo que estamos para la gente que se interesa de veras por las cosas”.

Halo y Headstart son los dos únicos clientes que anunció la agencia, pero Leonard dice que ya están trabajando con un par de marketers mucho mayores.