Hace poco tiempo Michael Grade, chairman de ITV, calificó a Martin Sorrell como el “amo del Soho”, aludiendo a que el hombre que lidera WPP no salía de aquella prestigiosa zona de Londres. Sorrell se defendió de manera humorística diciendo “no soy el amo ni vivo en el Soho” y aprovechó la oportunidad para referirse a la situación del mundo publicitario del año próximo.
En primera instancia, Sorrell sostuvo que “2009 no será un buen año, pero tampoco desastroso” y enumeró la situación de los continentes como si fuera una lección de geografía: “Asia, con la excepción de Australia y Japón, continua creciendo; el Medio Oriente posee buena salud; Latinoamérica se encuentra bastante bien y China, a pesar de dividir su economía, crecerá un 5%. Es en Europa Occidental y Estados Unidos donde existirá un poco de presión”.
“La gente cada vez se concientiza más y más acerca de la situación económica de Estados Unidos. Cada día los problemas se intensifican. Así será durante el 2009. En 2010, las cosas mejorarán”.
A su vez, la figura por excelencia del WPP sostuvo que no es correcto afirmar que un negocio no es cíclico y calificó al suyo como “ciclo deprimido”, en el que “serán cruciales los próximos años”.
Por otro lado, en 2009 asumirá un nuevo presidente en Estados Unidos que deberá lidiar con los problemas que deja la administración de Bush, con posibles aumentos en los impuestos o cortes de presupuestos, que según Sorrell “deberán implementarse de forma rápida, si es que quieren llevarlos a cabo”.
Con respecto a la economía global, Sorrell sostuvo que EE.UU. continuará manejando los hilos del mundo, pero advierte que si ese país estornuda “los demás mercados no se enfermarán de pulmonía, pero igualmente se pescarán un resfriado”.
Sir Martin no se animó a especificar cuán grande será la influencia estadounidense sobre el resto del mundo, pero que no encuentra “muy alarmante” a su situación internacional.
Sorrell también afirmó que la semana pasado, en Idaho, en una reunión anual de ejecutivos de medios, había visto “una imagen muy pesimista de los hombres de negocios más poderosos del mundo”.
