Unilever ha adquirido a Seventh Generation por una suma no revelada, anunció la compañía. De esta manera, intensifica sus esfuerzos para adueñarse de marcas de rápido crecimiento y focalizadas en e-commerce en el rubro de cuidado personal y para el hogar.
El acuerdo llega meses después de que Unilever adquiriera al Dollar Shave Club en 1.000 millones de dólares, y en medio de informaciones de que la compañía está en tratativas con Honest Co. Con las ventas anuales de alrededor de 200 millones, Seventh Generation aparece cercana a la medida del Dollar Shave Club. Honest Co. es mayor, con ventas de más de 500 millones el año pasado.
Seventh Generation, de 28 años en el mercado, ha tenido crecimientos anuales de doble dígito en los últimos diez años, dijo Unilever. Y aunque no se trata de un jugador totalmente ubicado en el e-commerce como el Bolla Shave Club, este y otros marketers en el mercado de productos naturales y ecológicos han tenido durante años más de un cuarto de sus ventas online, bien por delante del resto de la industria de artículos envasados del consumidor.
“Seventh Generation ha sido durante mucho tiempo un disruptor en el mercado norteamericano, liderando la industria con innovaciones sustentables mientras atraía a nuevas generaciones de consumidores conscientes”, dijo Nitin Paranjpe, presidente del home care business de Unilever. “Esta adición en el portfolio de productos de Unilever nos ayudará a atender la creciente demanda por productos de alta calidad con propósito”.
El acuerdo pone a Unilever de nuevo en el negocio de artículos de limpieza y del hogar en Norteamérica, ocho años después de desprenderse de su viejo negocio, y marcas como All, Wisk y Snuggle, hasta Sun Products. Como en el caso de Dollar Shave Club, Seventh Generation es una marca norteamericana que presenta a Unilever una oportunidad para la expansión global, mientras Unilever vende detergentes masivos como Omo y Persil en el mundo.
Kees Kruythoff, presidente de Unilever para la región, dijo que la adquisición expande al portfolio de la compañía desde marcas como Ben & Jerry's y Dove, y demuestra el compromiso de la empresa con su plan sustentable, por el cual busca crecer mientras se plantea reducir a la mitad el impacto ambiental de sus productos hacia 2030.
John Replogle, CEO de Seventh Generation, dijo en una declaración que “trabajando juntos, confiamos en que podremos tener un impacto positivo en la salud de miles de millones de personas en todo el mundo, cumpliendo realmente con nuestra misión de proteger a las nuevas generaciones mientras transformamos el comercio global”.
Replogle, quien junto a la integrante del directorio de Seventh Generation Laura Klauberg es un ejecutivo de la escuela de Unilever, fue visto por muchos como al frente de una misión de vender la compañía cuando llegó al directorio en 2011. Pero el ejecutivo dijo en ese momento que no era su objetivo, y estuvo en Seventh Generation durante más de cinco años antes la venta conocida ahora.
