Marketing > Argentina | WOMEN TO WATCH ARGENTINA 2017
Por Redacción Adlatina |

Verónica Bassi Cascallar: “Vamos a las verdades de las personas”

La senior director marketing & commercialization Southern Culuster de SC Johnson habla de marketing y de responsabilidad social empresaria, y cuenta qué significa para ella ser reconocida como Women to Watch, la distinción que le otorgarán Ad Age y Adlatina en un almuerzo el lunes 29 de mayo en Buenos Aires.

Verónica Bassi Cascallar: “Vamos a las verdades de las personas”
“Lo más maravilloso que tiene este trabajo es enamorar a las personas que interactúan con la marca, construir la historia desde el lado más humano y conectarla con la gente”, destaca Bassi Cascallar.

Bassi Cascallar tiene una trayectoria de más de quince años de experiencia en empresas de consumo masivo. Y este año integra la lista de las 16 Women to Watch Argentina.

—¿Qué significa para usted haber sido elegida Women to Watch? ¿Por qué cree que fue seleccionada? 
—Sigo el premio desde hace tiempo: es un reconocimiento que se profundizó con el desembarco en la Argentina. Lo disfruto, me sirve porque me gusta ser influida por otros colegas y sentir inspiración: todas las historias tienen una idea en común, que es un sueño de abandonar el confort e ir más allá de los límites, de crecer. Es un gran orgullo, tanto personal como profesional. Por un lado, lo veo como un punto de llegada, por mi tiempo con las marcas y las personas; por otro lado, es un punto de partida para seguir, y una invitación a no quedarme quieta. Es una herramienta de inspiración, orgullo y desafío, y una responsabilidad enorme.

—Trabajó en grandes empresas dedicas al consumo masivo. ¿Puede decir qué importancia tiene para una empresa ser responsable socialmente?
—Tiene una importancia central y con el correr de los años veo que se va profundizando, no es un pilar aislado dentro de las compañías, es parte fundacional y está integrado a la cultura. La responsabilidad social empresaria ya es algo que se siente y se palpa, es una manera de pensar y operar, es parte intrínseca del negocio. Para el empleado, es un orgullo trabajar en empresas así, para todos los que trabajamos en este medio es un compromiso cuidar al planeta. Tiene una importancia central y es parte del corazón. Trabajar en esas marcas es conectarse con la parte más humana y se termina de concretar cuando el aporte a la sociedad es genuino. Es crítico que esté integrado a la cultura. Es una iniciativa que tiene que estar en el día a día, en cómo cuidamos los recursos y los productos que ofrecemos, que todo tenga esta impronta de ser responsable. Es una manera también de experimentar, de estar con nuestro lado humano; y esto confluye con que las marcas sean genuinas.

¿Ha habido un cambio en la conducta del consumidor? ¿Ha cambiado la forma de vincularse con las marcas? 
—Me gusta más hablar de personas que de consumidor. Las personas se vinculan con las marcas y tienen la capacidad de dar su opinión, las marcas están más expuestas. Pero lo digo de forma positiva. Si somos capaces de tener un feedback se puede hacer bien: esto, hace años, costaba mucho conseguirlo, ver qué era el insight. Ahora es tiempo real. Una de las cosas que han cambiado es que estas personas son mucho más exigentes. Las marcas tienen que entenderlo y ser súper genuinas desde ese lado.

—¿Qué la enamora del marketing? 
—Me enamora enamorar. Lo más maravilloso que tiene el trabajo es enamorar a las personas que interactúan con la marca, construir la historia desde el lado más humano y conectarla con las personas. Soy apasionada del mundo del insight, de poder entender a las personas, de saber qué las alegra, qué las enoja, ver cómo se conectan. Nuestra manera de hacer nuestro trabajo como marketers es conectando; otro punto es aprender mientras hacemos, con la cabeza abierta y poniendo el corazón. Aprendí a valorar y a integrar con la idea, a integrar la experiencia, a integrar la historia con ideas nuevas y disruptivas, con datos fácticos, con la intuición, e integrar la estrategia con la intuición. Que quede todo integrado es clave: unidas, como un todo.

—¿Qué herramientas de marketing considera que se seguirán utilizando en unos años y cuáles cree que no? ¿Por qué? 
—Creo que un gran cambio que se ha dado es que hace tiempo las marcas eran más autoritarias, decían a las personas que tenían que decir y hacer. Ahora se pasó a marcas humanas que escuchan a la gente en tiempo real; ahora son genuinas y reales. Me pongo a escuchar, el insighs importante, pero más es qué hago con eso, no me basta con saberlo. La esencia de nuestra profesión se mantendrá estable, mientras que las herramientas se van transformando: en esta era digital tenemos interacciones, y la respuesta es importante como variable del éxito. Hoy es importante el insight, experimentar, estar mirando hacia afuera, mirar a las personas que se conectan con nuestra marca y ser genuinos. Hoy no hay nada garantizado: es un mundo mucho más dinámico, pero sí vamos a las verdades de las personas.

—¿Cómo ve a la Argentina con respecto a la diversidad? 
—Se han hecho grandes avances, pero hay mucho por hacer. Es importante buscar esto en los equipos, porque es la manera de llevar al equipo a otro nivel. Asumirlo por el liderazgo y transmitirlo como algo beneficioso. Pero hablo de la diversidad de todo tipo: de historias personales, de estilos, de mujeres, de religión. Eso implica apertura de los equipos de liderazgo: porque a veces lo distinto ayuda a que lo diverso no sea diverso, sino una parte de la vida. Se está haciendo, hay compañías que este paso lo han dado, pero hay que seguir trabajando también en la sociedad. Los frutos que da el trabajo desde la diversidad de pensamiento, de origen, son clave.