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Por Redacción Adlatina |

Kenzo presentó su quinto film de la mano de Natasha Lyonne

La actriz de “Orange is the New Black” debutó como directora con esta libre interpretación de la nueva colección de la marca.

Kenzo presentó su quinto film de la mano de Natasha Lyonne
“Me interesa la elocuencia de la incoherencia”, dijo Lyonne, la directora del film.

Luego de ganar un Grand Prix en Cannes con My Mutant Brain, el corto dirigido por Spike Jonze, Kenzo presentó su quinto film en una fiesta durante New York Fashion Week. Esta vez fue Natasha Lyonne, actriz de Orange is the New Black, quien dirigió un corto de 13 minutos para promocionar la colección otoño-invierno 2017 de Kenzo. Lyonne ya había colaborado con Kenzo el año pasado, cuando actuó en el corto que escribió y dirigió para la casa de moda francesa Carrie Brownstein, estrella de Portlandia y cantante de Sleater-Kinney.
Titulado Cabiria, Charity, Chastity, el corto es el debut de Lyonne como directora. Escribió el papel principal, Chastity, especialmente para Maya Rudolph, quien habla y canta en un lenguaje inventado que suena parecido al italiano. La película sigue a Chastity en un viaje mental surrealista, donde recuerda sus raíces en el vaudeville y su paso por una escuela para los payasos. Desde su título, está llena de referencias a clásicos del cine.
El elenco incluye también a Fred Armisen, Greta Lee, James Ransone, Matt Lucas, Macaulay Culkin, Waris Ahluwalia y Leslie Odom Jr. Participaron el director de fotografía Chung-Hoon Chung, la diseñadora de vestuario Arianne Phillips, el diseñador de producción JC Molina, el maquillador Kabuki y el estilista Holli Smith.
Carol Lim y Humberto Leon, directores creativos de Kenzo, explicaron que la idea es darle la oportunidad a los directores de que interpreten la ropa y cuenten de una historia forma original y única. Al reimaginar estos objetos tienen el poder de crear algo completamente nuevo.
“El show, la pasarela y la campaña son tres maneras diferentes de comunicar la marca, pero los realizadores con los que trabajamos tienen la libertad de tomar el producto y hacer lo que quieran, para que no se sienta forzado y pueda entenderse por sí solo como una pieza de arte”, explicó Lim.