Con su reciente incorporación a la productora La Doble A, Watta Fernández inauguró una nueva etapa en su carrera. Luego de varios años de rodar en distintos puntos del globo, regresó al país que lo vio emerger.

“Este año mi objetivo es, de alguna manera, volver a pisar fuerte en Argentina”, explicó a Filmlatina, en una conversación que también incluyó al director ejecutivo de la productora, José Arnal.

El gran salto de Fernández al plano internacional se dio luego de dirigir uno de los comerciales más emblemáticos de TyCSports, Argentinos, de Young & Rubicam Buenos Aires, en el marco del Mundial de Sudáfrica 2010. “Comencé a viajar y a filmar en muchos países, esto fue muy satisfactorio y me ha llevado a filmar increíbles ideas en lugares únicos”, comentó.

Paradójicamente, el Mundial de Brasil 2014 volvió a darle la oportunidad de mostrar su trabajo en todos lados, con Los 33 mineros, de Prolam Y&R para Banco de Chile. “Creo que lo fuerte de la historia hizo que atraviese muchas fronteras”, afirmó. Haciendo un balance de lo que ocurrido hasta ahora en el año, mencionó el spot Brand 2014, para Sony, de la agencia  Iris World Miami.

En su relato sobre cómo desembarcó en La Doble A, incluyó al director Pablo Guarnaccia: “Me comentó un poco cómo se manejaban y sobre todo las ganas que le ponían a cada proyecto, esto fue lo que más me incentivó”. El paso siguiente fue conocer a José Arnal, director ejecutivo de la productora. “Sentí que esto era perfecto para mí, lo que estaba buscando: ser parte de un equipo que no se pone techos, que busca crecer y hacer todo el tiempo, sin límites, un lugar que cuando entra un proyecto para cualquiera de sus directores se respira un entusiasmo colectivo”, afirmó.

En este punto, Arnal agregó que Fernández ya realizó su primer trabajo dentro de La Doble A: Sorprendete, con Young & Rubicam Buenos Aires para Musimundo. A esto, Arnal agregó que la meta para este año es ayudar a que Fernández se potencie con los demás directores de La Doble A “contando siempre con el adicional de tener el apoyo de [Esteban] Sapir”.

-¿Cómo se define en calidad de director?

Fernández: -Siempre es difícil definirse a uno mismo, creo que mis trabajos son más capaces de definirme como director que yo. Si tengo que marcar características de mi trabajo creo que el tratamiento cinematográfico que tienen mis piezas y el trabajo con los actores es lo que más se puede destacar, trabajando de igual manera el humor y la emoción. Me gusta ocuparme mucho de la imagen y me preocupo por los detalles. Creo que finalmente son los que terminan haciendo diferente a los comerciales.

Arnal: -En mi opinión, Watta [Fernández] es un director importante, fuerte, hecho. Tiene la combinación de manejar una imagen muy atractiva y cuidada, con un muy marcado trabajo actoral. Tuve la oportunidad de verlo en el set y es un director sólido y de fuerte presencia. Estoy contento, siento que la elección que tomamos con Esteban Sapir fue acertada.

-Durante varios años estudió arquitectura, ¿cómo se expresa eso en sus trabajos?

W.F.: -Yo amo la arquitectura, conecta muchas de las ramas que se nos ponen delante a la hora de filmar un comercial. Todavía suelo recurrir a mis libros de fotografía e historia del arte que acumulé durante aquellos años cada vez que me llega un guion. La arquitectura me permite poder pensar a veces en tres dimensiones, poder visualizar e imaginarme los espacios donde se narraran las historias cada vez que leo un guión.

-¿Qué referentes de la industria marcaron su carrera?

W.F.: -Luego de estudiar en el ENERC (Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica), en general mis grandes referentes salen de la industria del cine, siempre imagino el comercial como una pequeña película, el cine me dio y me da muchas herramientas para trabajar. De todas maneras estar durante 7 años al lado de un director como Pucho Mentasti siempre deja marcas, aprendí mucho de él.