Aldo Canchaya lleva diez meses como director general creativo en Fire Advertainment, tras desempeñarse como DGC de Ogilvy Perú durante 12 años.
En dialogo con Adlatina, el creativo reveló que llegó a la filial peruana de Fire en busca de nuevos retos, y se sorprendió por el dinamismo y la fluidez con los que la agencia se transforma y se adapta a los cambios. “No hay que quedarse en la zona de confort –señaló–, porque lo peor que nos puede pasar es quedarnos quietos y terminar paralizados en el tiempo”. Esa visión, sostuvo, llevó a Fire a convertirse en una red sólida de contenido independiente con presencia en los principales países latinos.
Con respecto a su paso de una agencia de red con una propuesta integral a una centrada en branded content, Canchaya comentó: “Al final, digital/contenido es también publicidad, pero tiene distintos códigos, manera de pensar y velocidad de respuesta”. Explicó en este primer año en la agencia se centró en aprender lo más rápido posible y generar ideas poderosas que logren enganchar a los consumidores. “En Ogilvy ya habíamos desarrollado campañas de contenido con resultados sobresalientes, como el relanzamiento de la marca Cua-Cua –se explayó–. Sin embargo eran campañas que realizábamos prácticamente de manera instintiva. Hoy, todo es completamente distinto”.
De los trabajos exitosos realizados en 2016, Canchaya destacó el manejo digital de las marcas de Alicorp y la creación y producción de los medios masivos y digitales de Qué Rica Promo!, la primera promoción multimarca en la categoría galletas.

-¿Qué puede adelantar de los planes de la agencia para 2017?
-Acabamos de comenzar 2017 mudados a una casa al lado de Café de Lima, Miraflores, porque hemos creado una agencia/productora de contenidos donde se planifica, crea y produce los contenidos de nuestros clientes. 
Alicorp nos confió el liderazgo de la marca de cereales Life. Hoy, el enfoque y la estrategia nace desde digital y se abre hacia los demás puntos de contacto: televisión, radio, outdoor, BTL y punto de venta, entre otros.
Por último, Coca-Cola For Me, la aplicación de Coca-Cola, viene recargada con contenidos y beneficios. Cuando tocamos el corazón de nuestros consumidores, dejamos de ser marca y nos convertimos en experiencia, y solo así nos quedamos con ellos.

-¿Cómo describiría el panorama actual de la publicidad peruana?
-A nivel creativo, Perú tiene un nombre ganado en la región. Esto viene de años manteniéndonos en la lista de ganadores de festivales de publicidad. Lo mejor es que no sólo hemos figurado por agencias de red sino también por las independientes. A nivel de negocio, han sido meses, quizás algunos años duros. Al parecer esa época está acabando y se está reactivando el negocio.

-Cuando piensa en la industria de la comunicación en general, y el modo en que está evolucionando, ¿qué es lo que más lo entusiasma?
-Me entusiasma cómo la tecnología ha cambiado el mundo y la dirección hacia dónde nos lleva. Entre tanta conexión, espacios saturados de información y millones de lugares comunes, sólo queda espacio para ideas poderosas que contribuyan al mundo. No hablo de hacer campañas de bien social, sino de que nuestras ideas estén basadas en amor y respeto, en consideración con los consumidores, en elegir la nobleza y no la agresión ni la burla.

-¿Qué, por el contrario, lo preocupa?
-Me preocupa la importancia desmedida hacia los premios en los festivales de publicidad. Si el consenso es mandar el mejor trabajo en un periodo determinado, pues genial, pero querer ganar no puede nublarte ni ser tu foco. Los mejores premios están en las redes, la calle, la televisión y en los comentarios de las personas.