¿Va a ser Lady Gaga la próxima figura que endosará la marca Blu de e-cigarettes?

Eso es lo que dijo el CEO de Blue U.K., Jacob Fuller, al diario británico The Telegraph en el último fin de semana. “En Estados Unidos, Blu está trabajando con Lady Gaga en un video que incluye a la marca”, dijo aquél. “Es un video global que va a permitirnos difundir a Blu en el Reino Unido”.

El anuncio alarmó a los grupos antitabaco, que temen que el apoyo de una celebridad de alto perfil con enorme atractivo entre los adolescentes alentaría a los jóvenes a adoptar el “vaping”, término que se utiliza para describir la inhalación de vapor con nicotina que producen los e-cigarettes. Un hábito por los e-cigs puede fácilmente conducir a los adolescentes a probar y adoptar a los cigarrillos reales, según afirman grupos como Campaign for Tobacco-Free Kids.

Blu comenzó enseguida a desmentir las declaraciones de Fuller, y afirmó que el ejecutivo principal de la compañía en Londres “se equivocó” al pronunciarlas. “Jacob Fuller no proveyó información segura sobre Blu en el Reino Unido, y los e-cigs Blu no tienen ninguna relación o asociación con Lady Gaga”, dijo una vocera de la marca en un mail dirigido a Ad Age.

Los llamados y mails dirigidos a la oficina británica de Blu no fueron respondidos al cierre de la edición.

Blu es la mayor marca de e-cigs en Estados Unidos, con más del 40% de participación en el mercado. Su estrategia de marketing se enfoca fuertemente en los endosos de celebrities: el actor Stephen Dorff y la personalidad de televisión Jenny McCarthy aparecen en comerciales para el producto.

La marca es propiedad de Lorillard, la tercera mayor compañía tabacalera del país, que compró a la marca Blu en 2012 por 135 millones de dólares.