En su esperado plan para renovar el código impositivo federal, el chairman del Comité de Ways and Means de la Cámara de Representantes norteamericana David Camp ofreció a los anunciantes y la industria publicitaria un resquicio de 1 millón de dólares en su propósito de limitar los costos de la publicidad.

Pero el plan del legislador fue recibido con desazón por quienes compran y venden avisos.

“Es una terrible idea”, dijo Dick O’Brien, un lobbista top de la American Association of Advertising Agencies. “Lo que está haciendo va a hacer que la publicidad sea más cara”.

El plan de Camp limitaría las erogaciones de los costos de publicidad a un 50% en el primer año, con la amortización del resto a lo largo de 10 años. Pero el republicano de Michigan dijo estar dispuesto a eximir al primer millón.

“Es casi un sinsentido, algo simbólico”, dijo O’Brien. “La mayoría de los grandes negocios mueven decenas o cientos de millones de dólares en publicidad cada año”.

Otros grupos de la industria también se manifestaron al respecto. “La propuesta del chairman Camp agrandará la deuda para los negocios, incrementará el costo de la publicidad y será una traba para que las compañías inviertan dólares adicionales en esa dirección”, dijo la Association of National Advertisers en una declaración.

Randall Rothenberg, presidente y CEO del Interactive Advertising Bureau, señaló a su vez: “En la economía de Estados Unidos, que aún lucha por volver a crecer, lo último que se debería considerar es un cambio en la deducción de impuestos de las inversiones publicitarias. La publicidad es el motor de la demanda del consumidor; lleva a la gente a concurrir a los comercios y showrooms, y genera la actividad económica que crea nuevos puestos de trabajo. Además, la publicidad no pertenece a un interés especial; está en el interés de todos”.

“Trueque”

El legislador Camp calificó a la propuesta publicitaria como un “trueque” que es necesario para limitar la tasa corporativa de impuestos al 25%. Actualmente esa tasa es del 35%. Según la propuesta en sí, el Comité Unificado de Tasación detectó que el cambio de la provisión relacionada con los gastos de publicidad incrementaría los ingresos en 169 millones de dólares entre 2014 y 2023.

El plan del proyecto también propone terminar con los beneficios de depreciación para los jets corporativos. La deducción de las hipotecas sería limitada a préstamos no mayores de 500.000 dólares. La capacidad de deducir el monto pagado en impuestos estatales o locales desaparecería.

Camp concedió que el Congreso probablemente no trataría su plan durante este año. Una propuesta similar realizada por Max Baucus, ex chairman del comité financiero del Senado –ahora embajador en China- permanece congelada.

Pero el titular del Comité de Ways and Means dijo que es crítico para el Congreso empezar a hacer lo que será un fuerte debate sobre la reforma del código federal impositivo para cerrar “resquicios” en la materia.

“Si no lo hacemos, caeremos detrás del resto del mundo”, dijo Camp. “Necesitamos hacer este debate y mover al país hacia adelante”.

Para O’Brien, el legislador “ha abierto una caja de Pandora” que pone en peligro a la salud financiera de la industria publicitaria.

“El problema es que está sentando un precedente”, dijo O’Brien. “Cada vez que el gobierno necesite dinero, dirá: ¿Por qué no miramos a la publicidad?”.

La ANA también dijo que la propuesta elevaría el costo de la publicidad y dañaría a la economía de Estados Unidos.