Pongo traste por no decir culo, que parece ser una mala palabra… Hace un tiempo, me doblé un tobillo levantando los excrementos de mi can (o sea la caca de mi perro) y me rompí un huesito del pie derecho (el desgraciado se llama metatarso; el huesito, no el perro). Desde entonces estoy con una bota ortopédica y ahora escribo esta nota sentado en una incómoda silla de ruedas que me hace doler el culo (perdón, el traste). Hecha la aclaración, continúo con la nota y, en cuanto la termine, volveré a la cama a ver el Mundial. Menos mal que Messi no tiene perro…
Lamento decir que abril no fue uno de los mejores meses en cuanto a creatividad, pero me gustaron tres anuncios que creo dignos de destacar.
Onion Blackout, del anunciante Burger King y la agencia Lola MullenLowe del país España (o Spain, en el idioma de Onion y de Blackout); Regalos no deseados, de la agencia W/McCann (Brasil) para el Ejército de Salvación, y Día de la madre, de la agencia Shackleton (España) para su anunciante Renfe.
Hasta el mes que viene.


Gabriel Dreyfus