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LA PROVISIÓN DE DATA DE CONSUMIDORES AL GOBIERNO

Mientras niegan colaborar con el programa Prism, las compañías online enfrentan una crisis de confianza

(Advertising Age) - El gobierno y las firmas están en desacuerdo con el alcance del programa de espionaje.

Mientras niegan colaborar con el programa Prism, las compañías online enfrentan una crisis de confianza
Según los informes de la prensa, PRISM es un programa secreto que se ha mantenido activo desde 2007 y constituye la principal fuente de información de inteligencia que se entrega al presidente de Estados Unidos.

Dejar que el gobierno federal de Estados Unidos debata sobre el tema de la privacidad online parece, en realidad, extraño.

El viernes 7 los players mayores del mundo –y algunos de los más grandes proveedores de data para la publicidad online- respondieron a reportes que señalaban que ellos están proveyendo a la National Security Agency un acceso irrestricto a sus servidores para propósitos de inteligencia y contraterrorismo bajo un programa llamado Prism.

Las compañías implicadas hasta ahora –que incluyen a AOL, Apple, Facebook, Google, Microsoft y Yahoo-, enviaron una variedad de respuestas, que fueron desde categóricas desmentidas de los reportes hechos por The Guardian y The Washington Post, hasta negar que el gobierno tenga acceso directo a sus servidores.

“Nunca oímos hablar de Prism”, dijo el vocero de Apple Steve Dowling a The Washington Post en su artículo sobre el programa de la NSA. “Nosotros no tenemos ningún conocimiento del programa Prism”, aseguró AOL en una declaración lanzada el viernes.

Otros indicaron haber cumplido con los pedidos de data realizados por el gobierno, pero que no proveyeron de acceso sistemático a sus servidores.

“Nosotros proveemos data de consumidores sólo cuando recibimos una orden legalmente extendida o una citación legal para hacerlo, y nunca en forma voluntaria”, dijo Microsoft en una declaración.

“Nosotros revelamos data del consumidor al gobierno de acuerdo con la ley, y revisamos todos esos pedidos cuidadosamente”, señaló un vocero de Google. “De vez en cuando, la gente alega que hemos creado una ‘puerta trasera’ de nuestros sistemas para el gobierno, pero Google no tiene una ‘puerta trasera’ en sus sistemas para que el gobierno pueda acceder a los datos privados del usuario”.

En forma similar, Facebook dijo que sólo cumple con pequeños pedidos de información, que está directamente en contradicción con la descripción hecha por el Post sobre la forma en que trabaja el programa. “No proveemos a ninguna organización del gobierno con acceso directo a los servidores de Facebook”, dijo la compañía en una declaración. “Cuando a Facebook se le pregunta por data o información de individuos específicos, nosotros revisamos cuidadosamente cualquier pedido de ese tipo para que se ajuste con todas las leyes aplicables, y proveemos información sólo en la extensión requerida por la ley”.

Luego de estas respuestas, el presidente Barack Obama respondió por primera vez el viernes preguntas sobre Prism además de una orden secreta de la justicia revelada en días anteriores, que requería de Verizon revelar records telefónicos de millones de consumidores. Obama argumentó que los esfuerzos del gobierno –supervisados, dijo, por la rama ejecutiva y los jueces federales- son mucho más estrechos de lo que sugieren los reportes periodísticos. “En lo abstracto, usted puede quejarse acerca del Big Brother y cómo este programa puede alguna vez salirse de carril, pero cuando usted mira los detalles pienso que estamos en el balance correcto”, dijo el presidente norteamericano. Su mensaje al pueblo fue, esencialmente, “confíe en nosotros”.

Pero la idea de que estas compañías no sólo permitieron el acceso del gobierno a la información de los consumidores, sino también ayudaron al gobierno a buscar en sus respectivos servidores, es una pesadilla de relaciones públicas. Hasta ahora, la desconfianza de los consumidores en esas compañías se centraron generalmente en la información personal que se pasaba a los anunciantes. Si las nuevas revelaciones provocan una mayor desconfianza pública en las networks online a los que el público constantemente confía información, esto podría darle más impulso a las fuerzas que están detrás de una legislación de privacidad online.

“Esto seguramente plantea y presenta un choque de dos conceptos muy importantes: uno es el interés del gobierno por explorar una pista que podría impactar a la seguridad nacional, y por el otro lado la muy importante noción de que tenemos el derecho de que nos dejen tranquilos”, dijo Anthony E. DiResta, asociado de la firma Winston & Strawn.

Más allá de las declaraciones, las compañías involucradas han mantenido un bajo perfil, incluyendo a sus mensajes de Twitter. Es una buena estrategia, según Harlan Loeb, jefe global de crisis de Edelman. Este escándalo es mucho mayor que el tamaño de las compañías participantes, dijo, y los intereses de los consumidores en el balance entre privacidad y seguridad son más matizados.

“Al final del día los consumidores quieren tanto la privacidad como sus artefactos que sean seguros, pero quieren que sus familiares y sus barrios sean también seguros”, dijo Loeb. “Esto es, en el fondo, porqué estas marcas sobrevivirán a menos que hagan declaraciones de que son inexactas”.

Analistas creen que las nuevas revelaciones tendrán escaso impacto en la conducta tangible de los consumidores, o, a su turno, en sus resultados finales. Estas compañías –para no nombrar las firmas de telcos como Verizon también identificadas en el reporte sobre inteligencia del gobierno y los programas de vigilancia- están tan insertadas en las vidas diarias de los consumidores que no habrá prácticamente cambios en cómo los consumidores las usan.

“Pienso que el resultado final en términos de impacto en los consumidores comprando iPhones y utilizando servicios móviles será esencialmente nulo”, dijo Charles Govin, analista principal de Forrester. “Al fin de cuenta, si esta es una preocupación para los consumidores, ellos dejarán de comunicarse por cualquier cosa que sea paloma mensajera. O se encogerán de hombros y aceptarán que esta es la realidad de las comunicaciones en América siguiendo al Acta Patriotica y continuarán con sus negocios”.

Una andanada de tuits negativos y status de Facebook no necesariamente iguala a perder consumidores. “Yo dudo mucho (que la gente se va a ir de Verizon)”, dijo Carolina Milanesi, vicepresidente de investigación de Gartner. “Los consumidores harán lo normalmente hacen: estar preocupados con la práctica y seguir adelante con sus negocios”.

 

 

Redacción Adlatina

Por Redacción Adlatina

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