Bob McDonald ha dejado de ser el chairman y CEO de Procter & Gamble, para ser reemplazado por su predecesor, A.G. Lafley. McDonald, en menos de cuatro años de gestión, vio a la compañía perder terreno ante rivales clave y enfrentó una fuerte crítica de los inversores.
A pesar de la presión de estos últimos, el momento en que se produce el cambio, que se hará efectivo el 30 de junio, llega como una sorpresa. McDonald y el chief financial officer Jon Moeller han tratado de impulsar un plan de reestructuración de la compañía, especialmente en una conferencia de Goldman Sachs realizada la semana pasada. Aunque por debajo de recientes alturas, el stock de acciones de P&G estaba todavía arriba en un 26% en el año, justo detrás del S&P 500.
McDonald, de 59 años, tenía previsto hablar en una reunión de Ginebra, el sábado 25 de mayo. En un extraño paralelo, Lafley había aparecido en la reunión similar días después de tomar el cargo por primera vez, en el año 2000.
“A menos que el directorio decida otra cosa, A.G. será el CEO con toda la autoridad y responsabilidad que incumbe al cargo”, dijo la vocera de Procter Jennifer Chelune, quien precisó que no se trata de una asignación interina.
Lafley, de 65 años, fue recientemente un asociado de la firma Clayton Dubilier & Rice. Su retorno señala lo que muchos observadores de la compañía habían sospechado: que P&G tiene que definir o identificar un claro sucesor de McDonald.
“Bob eligió retirarse”, dijo la señora Chelune. “Fue su decisión. El directorio confía en que A.G. sea el líder adecuado para impulsar a Procter y continuar mejorando nuestros resultados”.
En una declaración, el lead director Jim McNerney, dijo: “Agradecemos a Bob por sus servicios y resaltamos la mejora en la performance empresaria. Bajo su liderazgo, la compañía expandió sus negocios en el desarrollo de mercados, construyó una fuerte conexión e hizo un sustancial progreso implementando un programa de ahorro de costos y productividad de 10.000 millones de dólares”.
Lafley, que sucedió a McDonald y dejó atrás a varios rivales en la jerarquía de la empresa durante sus 10 años previos como CEO, dijo en una declaración: “Le deseo a Bob lo mejor y le agradezco por sus servicios a P&G. Confío en que nosotros realizaremos una fuerte innovación, productividad y crecimiento para ganar con los consumidores, clientes y accionistas”.
