A principios de esta semana, un spot de Coca-Cola emitido en Estados Unidos se convirtió en el centro de debate sobre el rol que juegan en las empresas de bebidas gaseosas en el problema de la obesidad.
La comunicación al respecto llegará también al territorio español, donde la empresa se inclinó por la creatividad de Publicis y SCPF, luego de un concurso, para que realizaran la próxima campaña corporativa de la marca, que estará ligada a la lucha contra la obesidad. Según trascendió, las propuestas de ambas agencias respondían a dos objetivos que tiene la empresa: plantear el problema y llamar la atención de la sociedad así como también ofrecer las soluciones.
La campaña del debate
“El bienestar de las familias y comunidades nos preocupa a todos. Y encontrar una solución seguirá formando parte de los esfuerzos de todos nosotros. Mira el video para aprender de qué manera podemos hacer una real diferencia. En Coca-Cola creemos que cuando la gente se une pasan cosas buenas”, con esta premisa, la empresa lanzó Coming Together, el primer spot de su campaña contra la obesidad. De esta manera, es la primera vez que la compañía aborda el tema del sobrepeso de manera directa en su publicidad. En un segundo spot, llamado, Be OK, la empresa pone el foco en que una lata de la gaseosa contiene 140 calorías.
La campaña llegó luego de varias arremetidas contra la venta de bebidas gaseosas. Por un lado, las autoridades sanitarias de la ciudad de Nueva York aprobaron la prohibición de los refrescos azucarados en envases superiores a 460 mililitros a partir de marzo. Asimismo, el gobierno de Barack Obama había decretado que antes de 2014 las empresas deberían incluir la información de contenido calórico de sus bebidas.
En octubre del año pasado, además, un comercial creado por el mítico Alex Bogusky para el Center for Science in the Public Interest (CSPI), un grupo activista con sede en Washington, hacía hincapié en los osos asociados con la marca de la gaseosa y mostraba un efecto desagradable.
Se trató de un film animado de casi cuatro minutos apoyado en un track original llamado “Sugar”, del cantante Jason Mraz, en el que los animales crecen con gran sobrepeso y sus dientes empiezan a sangrar, rodeando una máquina expendedora de bebidas llamada “Be Happy Please”, una aparente alusión a la campaña “Open Happiness” de Coca-Cola. Al final, los osos se dan cuenta de que están tristes y cómo los han hecho sentir las bebidas azucaradas y arrojan las gaseosas.
Para algunos, la iniciativa de Coca-Cola no es más que una estrategia de marketing de la empresa para reparar los daños potenciales que estas acusaciones podrían ocasionarle.
Sin embargo, desde la compañía aseguran: “Estamos comprometidos en unir a la gente para enfrentar el problema de la obesidad”, dijo Stuart Kronauge, general manager de Sparkling Beverages de Coca-Cola Norteamérica, en un comunicado oficial. Y agregó: “Esto tiene que ver con la salud y la felicidad de todos los que compran nuestros productos y quieren bebidas de buen sabor, con diversas opciones e información. Coca-Cola tiene un importante rol en esta lucha. Juntos, triunfaremos”.
