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LÉVY HABLÓ DE LA ÉTICA Y LA SUCESIÓN EN PUBLICIS

“Con la gestión del merger he envejecido”

(Advertising Age) – Pese a todo, el CEO de Publicis prometió estar en su puesto todo el tiempo que el holding lo decida.

“Con la gestión del merger he envejecido”

En la reunión anual de accionistas de Publicis, realizada en París, el chairman y CEO Maurice Lévy habló del “maravilloso sueño” que constituyó el fallido merger con Omnicom, y admitió que la experiencia lo ha envejecido.

Hablando ante un auditorio de 450 personas en el Publicis Cinema de la capital francesa, Lévy también comentó sobre los planes de sucesión para el grupo, ahora que el merger ha quedado atrás. Dijo que “todo ha llegado a su fin, incluyendo las experiencias más maravillosas, y vendrá el día en el que yo tenga que salir de esto airosamente. Tengo 72 años y estoy empezando a debilitarme y esperar lo peor, así que debo estar listo”.

Lévy dijo que durante las conversaciones por la fusión parecía que el tema de la sucesión ya había sido solucionado, pero que no se alcanzó una “dura y rápida” conclusión. “Ahora está en manos del directorio de supervisión volver a ese proyecto sucesorio”, dijo el CEO. “Ellos lo harán en este otoño y sé que les tomará un cierto tiempo. No dudo de que el año próximo aparecerán con la solución apropiada y tendré que estar allí para ayudar a la compañía por el tiempo en que yo sea bienvenido; no necesariamente en un rol operacional”.

Elisabeth Badinter, presidenta del directorio de supervisión del Publicis Groupe e hija del legendario fundador de la compañía Marcel Bleustein-Blanchet, agradeció a Lévy por hacer crecer a Publicis hasta llegar a ser una compañía global, y por “preservar el alma y los valores creados por mi padre”, además de conservar la estabilidad del “ético y riguroso” management.

El contrato de Lévy, que ya fue extendido una vez, seguirá en vigencia hasta el 15 de diciembre. Hoy el ejecutivo parece indicar que está dispuesto a quedarse durante algún tiempo más si fuera necesario, tal vez en un rol menos protagónico, para asegurar una suave sucesión en la compañía que ha tenido sólo dos CEOs en sus 88 años de historia: él mismo y Bleustein-Blanchet. El directorio de supervisión de 13 miembros que preside la señora Badinter y elegirá a su sucesor, se compone de hombres de negocios y financistas franceses, ejecutivos de Publicis, el hijo de Badinter, Simon, que vive en Estados Unidos, y su sobrina Sophie Dulac.

El tema de la ética en el Publicis Groupe se reiteró a lo largo de la sesión de preguntas y respuestas. Lévy dijo sobre el colapso de merger que “es muy simple cuando uno tiene principios y convicciones. Habíamos deseado que con el paso de los meses se atenuaran las diferencias entre nosotros, pero fue al revés: ellas se hicieron cada vez más evidentes, de modo que nos vimos enfrentados a algo que se convertiría en una fusión desigual, con la disolución del modelo de negocios de Publicis”.

Lévy agregó que “en forma algo extraña nos separamos antes de casarnos, lo que es mejor, porque así no hay que contar la platería ni preguntarse quién tendrá la custodia. Todo fue hecho en forma muy elegante, de una manera satisfactoria y humana”.

El chairman de Publicis aseguró a los inversores que eran “accionistas de un grupo muy fuerte y poderoso”, y prometió que, durante las conversaciones, Publicis y Omnicom “no tuvieron acceso a los secretos de uno y el otro”, a pesar de la cantidad de comunicación que hubo entre ambos grupos.

No obstante, admitió que había aprendido algunas cosas sobre el modo de trabajo de Omnicom, que podría pensar en aplicar en Publicis. Agregó que “en términos generales, Omnicom sabe cómo nos manejamos para obtener mejores márgenes de los que obtienen ellos. Esa es una de las razones por las cuales el matrimonio no se consumó: uno tiene que hacer mucho trabajo para alcanzar esos grandes márgenes. Ellos vieron cuánto se requiere y no quisieron ir tan lejos”.

 

Cuando se le preguntó si Publicis se vio afectado por los abiertos comentarios del CEO del WPP Group Martin Sorrell sobre el merger, Lévy dijo: “Es obvio que WPP iba a reaccionar, porque esto le iba a costar el puesto de número uno en el ranking. Ellos se volvieron cada vez más sarcásticos cuando observaban que no íbamos a ser exitosos en la creación del merger, y debo decir objetivamente que escuchar esos comentarios fue algo menos de placentero; se rieron de nuestra incapacidad por concretar la fusión. Cuando uno intenta algo y no sale bien, el fracaso lo convierte en aun más agresivo. Así que nosotros nos dispusimos a no entrar en una guerra de palabras con nuestro competidor inglés, sino a ingresar en una guerra de mercado; nuestro objetivo es ganar mercado, y eso es, al fin y al cabo, lo que nos interesa”. 

Redacción Adlatina

Por Redacción Adlatina

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