Pedro di Risio – Head de Mobext Argentina
No creo que haya innovación exitosa sin fracasos, propios o de terceros. Thomas Edison dijo 'Para tener una gran idea, hay que tener muchas'; la diferencia la harán aquellos que sepan desarrollar solo aquellas con el potencial necesario, ya que la innovación es mucho más que una buena idea.
A la hora de pensar en productos innovadores, no solo se deben identificar brechas en el mercado sino también un mercado en las diferentes brechas que encontremos. Un producto innovador será aquel que genere deseo e interés en la gente.
Todos sabemos que la innovación conlleva riesgos (inversión, tiempo, gente, etcétera), pero es un riesgo necesario; las marcas que no lo quieran asumir siempre estarán un paso por detrás de aquellas que hagan de la innovación un foco fundamental de sus empresas.
Es cierto que la posibilidad de fracasar es limitada. Pero más allá de lo económico, no todas empresas están dispuestas a fracasar nueve veces antes de que el décimo intento sea el exitoso. Requiere un ejercicio no solo para asumir esos fracasos, sino además para convertirlos en aprendizajes para la próxima prueba.
Empresas líderes podrán asumirlo y aprender del mismo (Por ejemplo, Microsoft con Windows Vista); en otros casos será más difícil, ya que tendremos menos dinero y menos margen de error, ¡por lo que será fundamental el aprendizaje de los errores ajenos!
Desde mi punto de vista, el éxito de algo innovador está completamente ligado a la experiencia, no solo del producto en sí, sino de todo lo que lo rodea. Los startups son un claro ejemplo del nuevo modelo de pensamiento empresarial, donde se hace foco en las experiencias a través de un pensamiento creativo y estratégico distinto. Nosotros desde Mobext trabajamos este punto a través de Molab con el objetivo de lograr productos innovadores.
Intensivo, enfocado, multidisciplinario y ejecutivo. Innovar hace 15 años requería otros tiempos, hoy cada vez se exige, además de todo, velocidad. Todo para ofrecer una propuesta realmente distinta, llamar la atención, conectar con los usuarios de manara clara y concisa, ser relevante, ser mejor, ser creíble, estar en el lugar correcto, tener costos accesibles, que el producto cumpla y supere lo que promete y lograr perdurar en el tiempo darán como resultado una innovación exitosa.
Ezequiel Arslanian – chief operating officer de JWT Argentina
Innovación parece ser por estos días una palabra difícil de definir. De moda en todas las industrias, sin importar el tipo de producto o servicio que se brinde, todos parecen querer innovar en alguna parte de la cadena de valor creyendo que el mero y solitario hecho de reinventar un proceso, un producto, un sistema o una idea puede generar buenos resultados a largo plazo o cambios estructurales. Y quizás pase, pero seguramente sea más por casualidad o azar que por estrategia.
El éxito, por su parte, es una consecuencia. Y también debiéramos preguntarnos qué significa, ya que dada las circunstancias puede variar en su definición y parámetros. En todo caso, pienso que el dilema debería pasar por hacer un trabajo a conciencia, serio, consensuado y real. Que innovación sea el pilar sobre el cual se construya la estrategia elegida para cumplir con los objetivos predeterminados y que el éxito sea el resultado esperado.
Lamentablemente, los medios, la tecnología y ciertos conceptos culturales de las últimas décadas provocan esta falsa idea de un mundo necesitado de 'cosas nuevas', porque lo que vi ya pasó y es viejo; esta falsa idea de descarte como resultado lógico.
Y así criamos generaciones de alienados, y no me refiero solo a personas sino a también a empresas, que son las primeras en generar esta idea alrededor de la innovación como característica suprema, casi divina, ante cada proceso que comienza.
Y la mejor manera de graficar lo que escribo es entender la idea detrás de muchas compañías y/o personas para las cuales la innovación es parte de su ADN, de su columna vertebral, de su filosofía y espíritu de marca. Como por ejemplo One Medical Group que redefinió el sistema de atención médica a domicilio en Estados Unidos o Universitynow que redefinió el sistema de educación pago. En ambas compañías su éxito fue, es y seguirá siendo la consecuencia de sus actos y no un destello en la oscuridad.
